In cold blood

Ficha técnica
- Título original: In cold blood
- Título en castellano: A sangre fría
- Autor: Truman Capote
- Fecha de publicación: 1966, EE.UU.
SINOPSIS: de manera controvertida y convincente, A sangre fría reconstruye la matanza de un granjero de Kansas, su mujer y sus hijos. El completo estudio de los asesinatos que hace Truman Capote y la consiguiente investigación, exploran las circunstancias de este terrible crimen y el efecto que tuvo en aquellos que se encontraban cerca. En el centro del estudio se sitúan los inmorales asesinos Perry Smith y Dick Hickock, quien, dibujados vivamente por Truman, se muestran tan sumamente reprobables como humanos.
Nos vamos a la América de los años 50, concretamente a Holcomb, un pequeño pueblo de Kansas en el que el jefe de policía se dedica a fumar un pitillo tras otro para matar el aburrimiento. Mientras tanto, la familia Clutter vive su día a día sosegadamente. El señor Clutter es un granjero próspero que se caracteriza por la honradez y comprensión hacia sus empleados. La señora Clutter es un personaje místico y singular. Entre los dos han criado unos niños impecables, llenos de valores y de moral.
Con estas premisas, nadie se explica cómo ha sido posible que la familia al completo, cristianos de toda la vida, no hayan acudido a la misa dominical. Es entonces cuando la mejor amiga de Nancy, la hija perfecta de los Clutter, encuentra el cadáver de su amiga tendida sobre su cama. Y sólo es el primero. El resto están por llegar, esparcidos por toda la casa.
¿Qué ha sucedido? ¿Quién podría tener cuentas pendientes con los Clutter? Está bien, el señor Clutter manejaba dinero pero, ¿por qué matar a toda su familia? No ha podido ser alguien de fuera... ¿quién vendría hasta aquí sólo para aniquilarlos? Entonces, ¿quién será el siguiente? Si la familia perfecta ha sido castigada tan drásticamente... ¿qué será del resto? Los rumores en el pueblo comienzan a proliferar como en un enjambre de abejas.
Al leer la noticia de los asesinatos, Truman decidió trasladarse allí, en un intento de averiguar cuáles eran los sentimientos de los vecinos, de qué manera les había afectado la espantosa noticia. Y no fue solo. Se llevó a nuestra querida Harper Lee, autora de Matar a un ruiseñor, y entre los dos comenzaron a ganarse la confianza de la comunidad, recopilando una serie de entrevistas que conforman esta novela periodística.
Es interesante ver la evolución humana de estas personas, de carne y hueso, que realmente vivieron la tragedia. Se desencadenan una serie de sentimientos que van evolucionando. Del shock inicial a la lamentación, de la tristeza a la sospecha, de la sospecha al miedo.
Esto quedó aparcado, pero Truman retomó su labor cuando, en 1960, los asesinos fueron detenidos. Ahora tenía la otra cara de la moneda y podía averiguar el porqué de tal ensañamiento. Capote se acercó a los asesinos; nos dice quiénes son, dónde han crecido, como son sus familias, cuál es su pasado y por supuesto, a lo que se están enfrentando en el presente: la pena de muerte. Perry y Dick son unos desalmados pero, a medida que el lector los conoce, se vuelven aún más y más corrientes, menos psicópatas y más humanos. En este sentido me recuerda a la famosa Lolita cuyo autor, Vladimir Nabokov, también nos lleva por terrenos pantanosos en donde el verdugo, el ejecutor, nos suscita lástima, empatía, a veces hasta ternura. Unos sentimientos que se contradicen con las barbaridades que los personajes han cometido.
La novela pasó a convertirse en un clásico por su carácter periodístico, pasando a ser una de las primeras obras del género non-fiction, basadas en hechos reales. No obstante, no debemos olvidarnos de que toda obra se ve influenciada por la visión subjetiva - y de pleno derecho - del propio autor. Así que, obviamente, la novela tiene sus detractores también, que sostienen que Capote no fue tan fiel a la verdad como dijo. Se cuenta, se dice, se rumorea, que Capote adornó a alguno de los personajes: los dos principales policías del caso, tal vez no fueron tan heroicos, sino que Truman les agradeció de alguna manera el acceso a la documentación, los informes y a los detenidos. Otras lenguas señalan la relación íntima que el autor llegó a establecer con Smith, uno de los asesinos, ayudó a adornar la imagen del psicópata en la novela. Fuera como fuese de momento nada está confirmado pero, bajo mi humilde opinión, no importa. Lo más significativo es que, verdad o mentira, el autor consigue que el lector empatice, simpatice y sienta náuseas al mismo tiempo. Probablemente nunca lleguemos a saber el grado de psicopatía de estos dos individuos pero, lo que sí sabemos, es que su origen humano es un factor común.
We have very little control over our human weaknesses and this applies also to Fern and the hundreds of thousands of other people, including ourselves - for we all have weaknesses. I don't know what your weakness is but I do feel - it is not a shame to have a dirty face - the shame comes when you keep it dirty.
Tenemos muy poco control sobre nuestras debilidades humanas y esto se aplica tanto en Fern como en los cientos de miles del resto de personas, incluyendo nosotros mismos - ya que todos tenemos debilidades. No sé cuál es tu punto débil pero lo que sí siento es que no tiene que darte vergüenza ensuciarte la cara, la vergüenza viene cuando la mantienes sucia.