To kill a mockingbird

Ficha técnica
- Título original: To kill a mockingbird (inglés,
EE.UU.)
- Título en castellano: Matar a un ruiseñor
- Autora: Harper Lee
- Fecha de publicación: 1960
SINOPSIS: "Dispara a los pájaros azules si quieres, si es que puedes acertar, pero recuerda que es pecado matar a un ruiseñor."
Atticus Finch da este consejo a sus hijos a la vez que se encarga de defender a un verdadero ruiseñor en esta novela clásica - un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. A través de los ojos de Scout y Jem Finch, Lee explora los problemas de raza y clase durante la Gran Depresión de los años 30 con empatía y humor. Lee ha creado uno de los grandes héroes de la literatura en el padre de esta familia, cuyo sentido de la justicia agujerea la consciencia de un pueblo sumido en el prejuicio y la hipocresía.
"Your father is right," said Miss Maudie. "Mockingbirds don't do one thing but make music for us to enjoy. They don't eat up people's gardens, don't nest in corncribs, they don't do one thing but sing their hearts out for us. That's why is a sin to kill a mochingbird."
"Tu padre tiene razón,," dijo la señora Maudie. "Los ruiseñores no hacen otra cosa que componer música para nuestro disfrute. No se comen los jardines de la gente, no anidan en los graneros, no hacen otra cosa que cantar con todo su corazón para nosotros. Por eso es un pecado matar a un ruiseñor."
[Antes de entrar en materia: el mockingbird es un pajarillo autóctono de América del Norte, conocido como sinsonte en América Latina pero totalmente desconocido en Europa. Así que, suposiciones mías, los traductores buscaron su equivalente europeo, el ruiseñor.]
Harper Lee salió del anonimato con esta fantástica novela, ya clásico moderno de lectura obligatoria en Estados Unidos. Maycomb y su vecindario son ficticios, pero Lee hizo memoria para crear a sus personajes - tal vez por eso sean tan humanos - y escribió esta historia con tintes de su propia realidad, de su familia, de sus vecinos, de su ciudad. Es increíble como la autora desarrolla la novela en un contexto sórdido y perturbador, suavizándolo con cuidado y afecto.
Cualquiera hubiera dicho que, con tal estreno, Harper Lee estaba destinada a ser una de las escritoras más ocupadas del siglo pasado. Pero no. Lee no volvió a publicar hasta 2015 con cierta controversia, donde dio a conocer Ve y pon un centinela. Esta nueva obra se vendió como la secuela de la primera, sin embargo, el haber estado escrita desde hacía décadas y el hecho de que su autora no se encontrara en buen estado de salud, apuntaba a que fuera un primer borrador de la famosa novela y la posibilidad de que ni siquiera la propia Lee hubiera autorizado conscientemente su publicación. Fuera como fuese, Harper Lee murió en 2016 dejando una joya de la literatura moderna.
"First of all," he said, "if you can learn a simple trick, Scout, you'll get along better with all kind of folks. You never really understand a person until you consider things from his point of view, until you climb into his skin and walk around in it."
"Para empezar," dijo, "si aprendes un truco muy simple te llevarás mucho mejor con cualquier tipo de persona. Nunca podrás comprender realmente a una persona hasta que no consideres las cosas desde su punto de vista, hasta que puedas ponerte en su piel y caminar en ella."
Matar a un ruiseñor llevaba ya un tiempo en mi estantería llamándome a gritos que yo silenciaba con la excusa de encontrar un tiempo apropiado en el que me apeteciera leer esta crítica al racismo mundialmente conocida. Lo que se desconoce es que no es el único tema, casi ni siquiera el principal, que su autora nos expone, sino que se embarca en un sinfín de materias que aún hoy en día siguen creando controversia. Y precisamente eso es lo que lo lleva a la altura de clásico: 57 años más tarde sigue siendo un reflejo social.
La familia Finch vive en Maycomb, un pueblo ficticio al sur de EE.UU., en Alabama. El cabeza de familia, Atticus, es un abogado de valores inamovibles, enviudado a los dos años de nacer su segunda hija, Scout, que se lleva cuatro años con su hermano mayor, Jem. Calpurnia es una mujer de raza negra que ha formado parte de la familia Finch desde tiempos inmemoriales y cuya ayuda ha sido esencial para Atticus en la crianza de sus hijos.
El libro se divide en dos partes, siempre con Scout de narradora, lo que hace que rebose de ternura e inocencia. Scout nos cuenta su día a día, lleno de anécdotas infantiles y travesuras que permiten recordar al lector que una vez también fue niño. Los primeros días de escuela, los largos veranos y las amistades estivales, el ir y venir por el pueblo, la interacción con sus vecinos: la comprensiva y divertida señora Maudie, el misterioso señor Radley y la arrogante señora Dubose son algunos de los personajes protagonistas de esta primera parte que ayudan a hacerla tan especial.
[...] sometimes the Bible in the hand of one man is worse than a whisky bottle in the hand of - oh, of your father."
I was shocked. "Atticus doesn't drink whisky," I said.
Miss Maudie laughed. "Wasn't talking about your father,"she said. "What I meant was, if Atticus Finch drank until he was drunk he wouldn't be as hard as some men are at their best. There are just some kind of men who're so busy worrying about the next world they've never learnt to live in this one."
[...] a veces la Biblia en manos de un hombre es peor que una botella de whisky en manos de - oh, de tu padre."
Me quedé en shock. "Atticus no bebe whisky" dije.
La señora Maudie se rió. "No estaba hablando de tu padre," dijo. "Lo que quería decir es que, si Atticus Finch bebiera hasta emborracharse, no sería tan malo como algunos hombres en perfectas condiciones. Hay algunos tipos de hombres que están tan preocupados sobre el más allá que nunca han aprendido a vivir en este mundo."
El señor Radley vive recluso en su propia casa prácticamente desde siempre. Scout, Jem y Dill (su amigo veraniego) pagarían unos cuantos centavos por ver las facciones de su reservado vecino. Se pasan el verano construyendo planes para hacerlo salir de su madriguera y la insistencia de su padre y su vecina Maudie por dejarlo descansar en paz no acaba de persuadirles.
Con el invierno llega el caso más complicado que Atticus ha tenido jamás: la defensa de un joven negro acusado de golpear brutalmente y violar a una joven blanca. Los vecinos empiezan a cuchichear, los compañeros de clase a señalar. ¿Qué hace Atticus defendiendo a un negro? La señora Dubose es una mujer tan anciana y enferma como agria y malhumorada y una de las principales oponentes a la defensa que Atticus está llevando a cabo. Su papel pasaría desapercibido si no fuera porque las pocas líneas que protagoniza son conmovedoras. Atticus, nos muestra, a nosotros y a sus hijos, la diversidad de opiniones y la importancia del respeto y la comprensión para convivir en paz.
"Scout, I couldn't go to chuch and worship God if I didn't try to help that man."
"Atticus, you must be wrong..."
"How's that?"
"Well, most of the folks seem to think they're right and you're wrong..."
"They're certainly entitled to think that, and they're entitled to full respect for their opinions," said Atticus, "but before I can live with other folks I've got to live with myself. The one thing that doesn't abide by majority rule is a person's conscience."
"Scout, no podría ir a la iglesia y rezar a Dios si no intentara ayudar a ese hombre."
"Atticus, debes estar equivocado..."
"¿Cómo dices?"
"Bueno, la mayoría de la gente parece pensar que ellos tienen razón y que tú estás equivocado..."
"Están en su completo derecho de pensar eso y tienen derecho a que sus opiniones sean totalmente respetadas," dijo Atticus, "pero antes de vivir con otra gente, tengo que vivir conmigo mismo. La única cosa que no se atiene a las reglas mayoritarias es la conciencia de una persona."
El abogado, página tras páginas, saca a relucir su entereza, sus valores, su sabiduría, e intenta transmitir todo aquello a sus hijos, que poco a poco van creciendo, madurando y descubriendo que hay cosas más importantes que hacer que el señor Radley abandone su escondrijo.
La segunda parte del libro se centra más en el caso de Tom Robinson, el acusado por violación. Lee nos relata los antecedentes, el juicio, la resolución y, por supuesto, las consecuencias que desencadenan una serie de acontecimientos que no dejarán indifirente al lector. No es una parte aburrida y difícil como se pueda imaginar ya que Scout y sus ocho años siguen siendo los narradores y dentro de este meollo de acontecimientos, sus protagonistas siguen desarrollándose: Jem ya dejó atrás al niño que era y podemos ver perfectamente cómo se va introduciendo en la adolescencia que le llevará por la insolencia y la soledad hasta alcanzar un estado de paz consigo mismo. Scout también comienza a evolucionar. La llegada de su tía Alexandra trae los retazos de feminismo de esta novela: Scout debe convertirse en una señorita pero no entiende porque eso conlleva llevar vestidos, hablar educadamente y tener buenos modales día y noche. Por suerte, Atticus se encarga siempre de llevar a sus dos hijos de la mano por estos cambios que estan viendo y viviendo.
Aunt Alexandra was fanatical on the subject of my attire. I could not possibly hope to be a lady if I wore breeches; when I said I could do nothing in a dress, she said I wasn't supposed to be doing things that required pants. [...] I should be a ray of sunshine in my father's lonely life. I suggested that one could be a ray of sunshine in pants just as well, but Aunty said that one had to behave like a sunbeam. [...] She hurt my feelings and set my teeth permanently on edge, but when I asked Atticus about it, he said there were already enough sunbeams in the family and to go on about my business, he didn't mind me much the way I was."
La tía Alexandra estaba obsesionada sobre mi vestimenta. No podía esperar ser una señorita si llevaba pantalones; cuando la dije que no podía hacer nada con un vestido puesto, me dijo que se suponía que yo no debía hacer ninguna cosa que requiriera llevar pantalones. [...] Yo tenía que ser un rayo de sol en la solitaria vida de mi padre. La sugerí que también podía ser un rayo de sol llevando pantalones pero la tía dijo que una debía comportarse como un rayo de sol. [...] Hirió mis sentimientos y me puso a la defensiva, pero cuando le pregunté a Atticus sobre ésto, me dijo que ya había bastantes rayos de sol en la familia y que siguiera con mis cosas, a él no le molestaba mi manera de ser."
Resumiendo, esta maravillosa novela rompe una lanza a favor de las injusticias que aún rigen el mundo, a favor de la igualdad, tanto en raza como en sexo. Se habla de raza, de clases, de feminismo, de valores, de moral, de prejuicios, incluso de religión. Y lo hace a través de pequeñas y miles de historias que con ternura, humor y misterio se van entrelazando para formar un todo completo, con un final sorprendente y emotivo, con unos personajes que enamoran.
Mayella Ewen must have been the loneliest person in the world. [...] White people wouldn't have anything to do with her because she lived among pigs. Negroes wouldn't have anything to do with her because she was white.
Mayella Ewen ha debido sentirse la persona más sola del mundo. [...] La gente banca no quería tener nada que ver con ella porque vivía entre cerdos. Los negros no querían tener nada que ver con ella porque era blanca.
Matar a un ruiseñor pasó directo desde el primer capítulo a la lista de favoritos.